DestacadosJovenMatrimonioReflexionesSeries

La batalla de la mente | Parte I

La batalla de la mente | Parte I ->> 1 corintios 2:16

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Para Dios es tan importante lo que hacemos que lo que pensamos.

Muchos de nosotros hemos sido influenciados por el sistema de este mundo aun en nuestra manera de pensar, conocemos la verdad y aun así seguimos esclavos de las corrientes de este mundo que por naturaleza son anti Dios. La palabra de Dios dice en proverbios 23:7… Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él. Dándonos a entender que nosotros somos lo que pesamos. El gran error de nosotros que nos hace pensar como aquellos que no conocen a Dios es que pensamos que Dios no se preocupa por nuestros pensamientos.

La palabra de Dios dice en Mateo 15:19…  Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. La gran pregunta que debemos hacernos es: Si Dios vive en nuestro corazón y del corazón salen los malos pensamientos, ¿Por qué creemos que nuestros malos pensamientos carecen de importancia delante de Dios? Porque el sistema de este mundo nos a enseñado a vivir de la hipocresía. Esto explica porque muchas personas se sonríen aun teniendo un odio que los consume en su interior porque todo problema de nuestros pensamientos primero se originó en nuestro corazón, y nadie sana su mente si primero no sana su corazón.

Dime como esta tu mente y yo te diré como esta tu corazón.

Nuestra mente estará tan contaminada como lo estará nuestro corazón. Por eso es tan importante sanar nuestro corazón para poder cambiar nuestros pensamientos. La palabra es un pensamiento revelado según lo que nos enseña Mateo 12:34, nosotros hablamos y actuamos según lo que pensamos.

Una persona no se quita la vida de la noche a la mañana, ni tampoco critica a otra de la noche a la mañana, primero la semilla cayo en su corazón quizás por una ofensa, envidia, celos, injusticia, entre otras cosas más, y de esa raíz de iniquidad empezaron los malos pensamientos a trabajar en su interior, y ahí es donde el enemigo toma su lugar para empujarte a pensar incorrectamente, pensamientos inicuos que son totalmente contrarios a los pensamientos de Dios, y mientras la herida crece, los malos pensamientos van tomando control de nuestras acciones y actitudes, y cuando ya tomaron control total de tu mente, es fácil cometer una acción relacionada con todo lo que estuviste maquinando todo este trayecto de tiempo.

Una persona no comete adulterio de la noche a la mañana, ni tampoco cae en fornicación de la noche a la mañana, hay un trabajo que has estado haciendo con ayuda del enemigo en un periodo de tiempo determinado, sustituyendo todo pensamiento de Cristo por pensamientos de inmoralidad e iniquidad. Por eso es la gran importancia de cumplir lo que dice Romanos 12:2, si no renovamos nuestros pensamientos, no sabremos cual es la voluntad de Dios en este momento.

La batalla de la mente será una batalla permanente mientras estemos en este mundo y vivamos en este cuerpo de iniquidad.

Los pensamientos vienen a través de nuestros sentidos, nuestro papel es llevar a Cristo a cada uno de nuestros sentidos. Si escuchamos algo que sea la palabra de Dios, si vemos algo que sean cosas que no contristen al Espíritu Santo. Nuestro corazón es como una esponja, todo lo absorbe, lo procesa para luego actuar. Si en tu mente solo hay pensamientos de muerte, eso es todo lo que vas a procesar en tu diario vivir. Si en tu mente solo hay pensamientos de derrota, vas a vivir derrotado. Pero si en tu mente hay pensamientos de vida, superación, crecimiento, eso es lo que vas a proyectar en tu diario vivir. La razón por la cual has perdido y seguirás perdiendo tantas batallas físicas y espirituales es….Si queremos tener la mente de Cristo, debemos pensar por las escrituras.

Continuar con La batalla de la mente | Parte II.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba