Juan 6:67-69… Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Cuando Dios deja de ser un recurso para administrar nuestra vida y suplir nuestras necesidades, es totalmente evidente que nos hemos alejado de él.
Satanás ha trabajado por años en el corazón del hombre para que viva un vida de total independencia con relación a Dios, porque él sabe que cuando dependemos totalmente de Dios, sus planes van a ser destruidos. Debemos entender que todo lo que nos separa de Dios, solo viene para destruir nuestra vida. El sistema de este mundo nos quiere enseñar que podemos vivir en paz sin la ayuda de Dios. Nos quiere enseñar que para estar en paz hay que consumir alcohol todas las semanas, drogarse, salir con amigos a parrandas, tener sexo fuera del matrimonio, poseer cosas materiales, ser famoso, entre otras cosas. Por años te han vendido esa mentira y tú mismo has comprobado que estos eventos antes mencionados nunca han traído paz a tu corazón, sino el incremento de un inmenso vacío en tu interior.
Mientras más independientes somos de Dios, más atados estaremos al pecado.
Mientras más las personas llevan a cabo estas ideas diabólicas, más hundidos estarán al pecado y a la maldad, porque el camino más corto a la destrucción es tomar la decisión de darle la espalda a Dios. Las escuelas, el estado, el gobierno, las instituciones públicas y privadas y todo lo que forma parte de nuestra nación, cada día se hacen menos dependientes de Dios, por eso no consultan a él al momento de tomar cada decisión y el lamento es totalmente evidente en el mundo donde vivimos, nuestra sociedad va de mal en peor, la gente tiene temor de salir a las calles, ya nadie se siente seguro ni siquiera en su propia casa, el hombre ha decidido andar según sus propios caminos.
Cuando el hombre no tiene una relación con Dios ni busca las escrituras para guiansa y sabiduría, es porque el hombre se ha independizado de Dios.
La gran mayoría de cosas en nuestra vida la hacemos sin consultar a Dios, por eso, sin darnos cuenta hace mucho tiempo hemos estado viviendo alejado de él. Muchos no extrañan a Dios porque nunca tuvieron una relación con él, toda su vida llevaron una religión. Si el Espíritu Santo decidiera hoy irse de nuestra vida muchos de nosotros no lo extrañaríamos ya que hemos creado un estilo de vida sin contar con su apoyo ni aprobación. El mundo está creando nuevos medios para hacernos menos dependientes de Dios, y este plan no viene de los hombres, sino de satanás, ya que satanás es el príncipe de este mundo y es quien los gobierna. Por eso tan intentado sacar la palabra de Dios de nuestras escuelas y centros educativos, incluso de nuestra nación, porque satanás no quiere que el hombre dependa de Dios. Mientras menos oramos más independientes nos hacemos de Dios. Algo que el diablo quiere robarnos es nuestra total dependencia de Dios porque cuando dependemos de Dios gozamos de todos sus beneficios. Para llevar una religión no necesitamos la ayuda de Dios, por eso muchos de nosotros hemos llevado una religión toda nuestra vida, esto explica el por qué ya no oramos, no tenemos temor de Dios al momento de pecar ni de tomar cualquier decisión, porque hace mucho tiempo ya no contamos con Dios para vivir nuestra vida, lo hemos sustituido por medios naturales y esfuerzos humanos, y cada día más nos sentimos más vacíos con todas las cosas que hacemos.
¿Cómo sabemos que nos hemos independizados de Dios?
- Cuando somos capaces de tomar nuestras propias decisiones sin importar lo que Dios piensa.
- Cuando pecar nos da lo mismo.
- Cuando hemos dejado nuestra vida de oración.
- Cuando pensamos en Dios solo cuando tenemos problemas.
- Cuando no escuchamos el consejo de nuestro líderes espirituales.
- Cuando el ir a la iglesia se convierte en una carga.
- Cuando Dios no es una opción para lidiar con nuestras necesidades.
- Cuando te crees autosuficiente.
Concluyo diciendo: no existe un camino en medio de dos, o somos gobernados por Dios o somos gobernados por satanás. Debemos de analizar nuestra vida y sobre todo nuestra relación con Dios. Aun yendo a la iglesia muchas personas viven una vida de total independencia con relación a Dios, por eso no les interesan si agradan o no a Dios con las decisiones que toman. Unas de las grandes consecuencias de independizarnos de Dios es que nos volvemos por naturaleza hijos de ira, desobedientes, dependientes del pecado y de los placeres, y peor aún, nos arriesgamos a perder nuestra salvación. No dejes tu vida de oración, has la voluntad de Dios aunque a tu carne no le agrade, recuerda que los deseos de tu corazón no quieren servir a Dios. Cuenta con Dios para todo, para salir, para llevar a cabo cualquier proyecto, ora a Dios al momento de comer, ora a Dios al momento de tomar cualquier decisión, todas estas cosas nos hacen dependientes de él. Recuerda que tenemos una lucha campal contra el pecado y el reino de las tinieblas, vivir alejados de Dios es el peor error que podemos cometer. Así que vuelve a la oración, vuelve a su presencia, los afanes cotidianos te han alejado de tu relación con Dios, pero puedes volver a ser amigo de Dios.
Cuando dependemos totalmente de Dios su respaldo es garantizado.
Oración: Gracias amado rey por tu amor y tu gracia. Hoy vuelvo a ti arrepentido porque he tomado muchas decisiones en mi vida sin consultar contigo, y las consecuencias han sido dolorosas. Ayúdame a volver a mi vida de oración, a volver a ser tu amigo, ya que los afanes diarios han roto nuestra amistad. Ya no cuento contigo ni para escoger pareja, ni para hacer un programa en la iglesia, ni para comer, ni para decidir por un trabajo, ni para llevar a cabo cualquier proyecto, porque verdaderamente me he sentido autosuficiente y creo que todo lo puedo hacer en mis propias fuerzas. Ayúdame a volver a contar contigo otra vez, no permitas que la independencia me convierta en tu enemigo, todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, Amen.