Muchas veces en la vida a causa de tu humildad muchas personas a tu alrededor empezarán a menospreciarte ya sea en la iglesia, en nuestro hogar, en nuestra comunidad, en la universidad o en cualquier otro lugar. Por no conocer la verdad estas cosas nos afectan de manera tal que llegamos a pensar que de la misma forma que nos ven los hombres es la misma forma que nos ve Dios. Pero David paso por algo similar que a diferencia de muchos él nunca perdió su fe en aquel en quien había creído, David no le importaba como le mirasen los hombres a David le importaba como lo miraba Dios.
pero el hombre que vive por fe no resuelve nada sin antes consultar a Dios
Por esta misma razón, mientras más los hombres menospreciaban a David cuando se iba a enfrentar a Goliat más requisitos cumplía delante de Dios, mientras los hombres buscaban estatura física, bien preparado para la guerra y experiencia de batalla. Dios buscaba un vil que le creyera y no un hombre fuerte, bien preparado para la guerra, experiencia de batalla pero incrédulo, porque la fe es lo que le da acceso a Dios para operar en tu vida y en tus imposibilidades, los incrédulos nunca tendrán a Dios como una opción para resolver sus problemas, pero el hombre que vive por fe no resuelve nada sin antes consultar a Dios. Dios buscaba uno que no es delante de los hombres para así deshacer lo que los incrédulos habían hecho a su gigante (Imposibilidad).
A veces el enemigo por circunstancias visibles te hace entender que el problema es más grande que Dios y terminamos creyéndolo, eso paso con Goliat, se atemorizaron tanto por su estatura física y sus insultos que se habían olvidado del Dios que lo saco de Egipto; porque vivían por vista y no por fe, pero lo que para los hombres no es nada para Dios es lo excelente. A su nombre gloria.