Algunas personas nunca han pensado en lo que significa vivir por sentimientos y vivir por fe que son dos caminos distintos. En la fe mi máxima prioridad es Dios pero en los sentimientos mi máxima prioridad soy yo mismo. Las emociones son causadas por sentimientos, ya que los sentimientos es lo que sentimos internamente después de haber usado nuestros sentidos. Ejemplo: Cuando se nos pellizca sentimos una pequeña molestia en el brazo y dependiendo de cuan fuerte o débil sea el pellizco, nosotros cambiamos la apariencia de nuestro rostro, a este se le llama emoción. Otro ejemplo es cuando se nos habla de una manera incorrecta, a todos cuando se nos habla mal lo primero que hacemos es pensar como le vamos a contestar y si no nos contenemos vamos a expresar algo inadecuado dependiendo de cuanto esté formado tu carácter y tu madurez.
Cuando eres una persona madura las emociones son muy controladas por algo que se llama Temor a Dios que nos lleva a cosechar un fruto del espíritu llamado PACIENCIA. Los sentimientos son internos, la emoción es la revelación de esos sentimientos. No podemos ignorar que estar feliz es un sentimiento interno y sonreír es una emoción provocada por ese sentimiento.
Las personas que no conocen a Dios describen el amor como un sentimiento pero la Biblia describe el amor como un atributo de Dios (1 juan 4: 8, Santiago 1:8). Una característica de vivir por sentimiento es que podemos sentir algo hoy y mañana no sentirlo. He visto muchas personas que están tan entusiasmadas por estudiar una carrera que al momento de tomar una decisión la toman por un sentimiento, y se ha dado el caso muchas veces que al comenzar, a la mitad o concluyendo la carrera deciden cambiarse expresando que nunca le gustó lo que estaban estudiando.
Cuando amas incondicionalmente a una persona, con casa sin casa, con carro sin carro, con dinero sin dinero, en salud en enfermedad, en las buenas en las malas, ese amor no varía porque proviene de Dios.
Amar POR SENTIMIENTO se torna muchas veces condicional ya que nos sentimos muchas veces motivados a amar a alguien por lo que este alguien nos brinda, cuando ese alguien nos deja de brindar pues ahí dejamos de amar, eso es amor por sentimiento. No podemos expresar amor solo a quienes nos aman, aún esa persona no amándome yo estoy llamado a amar (Mateo 5: 46). He visto parejas que llevan años amándose y se viene al caso que por un error cometido de parte de alguno de ellos el amor acaba ¿POR QUE? Porque vivían por sentimiento. Para amar no hay que sentirlo, amar es una decisión provocada por Dios a través de ti, Dios te proveerá de su amor incondicional para que no ames por sentimiento. He visto muchas personas que hoy pueden estar bien pero mañana están mal ¿POR QUE? Porque viven por sentimiento. He visto personas que hoy están dispuestos a dar su vida por ti pero mañana no te quieren tener cerca ¿Por qué? Porque viven por sentimiento. No es lo mismo sentir paz por un sentimiento, que sentir paz como resultado de andar en el Espíritu.
La paz basada en sentimientos está fundamentada en situaciones externas y es variable. Ejemplo: Solo siento paz cuando todo anda bien pero cuando me viene la luz alta entro en depresión. La paz de Dios como resultado de cosechar un fruto del Espíritu no varía, es inmutable y está fundamentada en los brazos de nuestro Dios. Ejemplo: Siento paz y siento gozo porque la paz de Dios trae gozo: aun cuando sé que tengo una deuda en el banco que no sé cómo pagar (Romanos 14: 17, Mateo 15:19).
El corazón en la palabra no representa el que bombea sangre a todos los órganos del cuerpo, el corazón en la Biblia representa el ALMA y es donde están alojados los sentimientos y las emociones, tu manera de pensar, la razón, tu voluntad. Por eso es que nuestra mente debe de ser diariamente renovada con la Palabra de Dios porque la vieja naturaleza (viejo hombre) te seduce a pecar constantemente (Romanos 6:6).
Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame
Cuando vivimos por sentimientos no decidimos con firmeza, ya que hoy decido tomar un camino y mañana decido tomar otro. Cuando vivimos por sentimientos aislamos la voluntad de Dios porque nos acostumbramos a decidir nosotros, no Dios. Cuando Dios te dice VEN aún los vientos contrarios no te hacen retroceder pero cuando yo digo voy al momento de soplar los vientos no encuentro un fundamento por lo cual seguir y decido devolverme. Por eso cuando decides servir a Dios y lo haces por sentimiento, hoy dices que serás un evangelista pero ya mañana no tendrás deseos de ir a la iglesia. Debemos de aprender a controlar nuestros sentimientos ya que se originan en algo muy engañoso llamado EL CORAZÓN.
Si fuera por los sentimientos nunca servirías a Dios con excelencia ya que nunca sentirás deseos de orar, leer la palabra, ayunar, predicar su palabra porque nunca sentirás hacer la voluntad de Dios, porque hacer la voluntad de Dios no viene por sentimiento sino por una decisión, por eso los sentimiento hay que quebrantarlos. Por eso uno de los problemas más comunes por lo cual muchas personas no dan el paso de fe es porque esperan sentirlo y el tiempo se le agota. ¿Cómo ponemos los sentimientos bajo sumisión? Mateo 16:24. A Dios sea la gloria.