
Toda acción en la vida se basa en decisiones
, antes de hacer algo primero debemos decidir qué hacer. ¿Que son las decisiones? Las decisiones se originan en la mente del hombre (pienso hacerlo) y después pasan por la voluntad humana (quiero hacerlo), ya que, primero pensamos algo y luego nos preguntamos si queremos o no hacerlo y ahí interviene algo que se llama sentimiento (siento hacerlo) que como resultado de estas tres etapas da a luz lo que llamamos una decisión. Según el diccionario decisión es una resolución o determinación acerca de algo dudoso. Mayormente los seres humanos deciden lo que ellos creen lo más conveniente hacer, ya que cada decisión genera una acción que traerá consecuencias buenas o malas.
Si leemos el contexto cuando Jesús hablaba de vuestro hablar sea Sí, sí, más arriba hablaba de los juramentos. Todos en la vida hemos tomado buenas y malas decisiones que han traído consecuencias buenas y malas, cuando Jesús dijo: vuestro hablar Sí, sí; No, no; es que seamos firmes al hablar después de decidir. Muchas veces decimos que haremos algo pero no lo hacemos, hacemos compromisos y no los cumplimos, nos invitan algún lado, decimos Sí sin pensarlo y luego le hacemos quedar mal a quien nos invitó, nuestro decir se vuelve en mentira y por último terminamos poniendo una excusa. Esto nos hace entes irresponsables generadores de un mal concepto de nuestra persona y del evangelio de Cristo, ya que como dijo Jesús: lo que es más de esto, de mal procede.
[quote_center]La Palabra es la fuente y fundamento de nuestras decisiones[/quote_center]Si no leemos la Palabra no sabemos si lo que decidimos agrada a Dios o no. Dios nunca te mandará a tomar una decisión que afecte tu comunión con él. Cuando tomamos decisiones fundamentadas en la Palabra lo que hacemos como resultado de haber decidido queda respaldado por Dios. Todo lo que hacemos por la Palabra, Dios lo respalda, por eso es que hay una palabra en la Biblia para cada acción que vayamos a hacer después de haber decidido. El Espíritu Santo se encargará de mandar la palabra correcta para cada situación por eso la Biblia debe decidir por nosotros, y no hacer lo que pensamos hacer (mente), lo que queremos hacer (voluntad), lo que sentimos hacer (sentimientos). Todas las decisiones siempre pasan por estas tres etapas pero la etapa final de cada creyente es LA VOLUNTAD DE DIOS que será la que tomará la decisión correcta sin importar las demás, y para afirmarnos en esta etapa tenemos que afirmarnos en la Palabra.
Por eso es que es muy peligroso decidir cuando estamos airados, ansiosos, porque lo que decidimos fuera de la voluntad de Dios lo decidimos nosotros mismos y las consecuencias hay que afrontarlas después. Ejemplo: cuando Saúl fue desechado por Dios, las instrucciones de Dios fueron: Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos Samuel 15:3, Si leemos más abajo en el versículo 9 nos damos cuenta que el hizo lo que quiso hacer y no lo que Dios lo mandó a hacer aunque sus intenciones eran buenas, calló en desobediencia y fue desechado. Por eso no importa que tantas buenas intenciones tengas para hacer algo, la voluntad de Dios o el mandato de Dios siempre tiene que ser tu prioridad.
[pull_quote_center]Si no somos firmes al decidir, las situaciones y circunstancias decidirán por nosotros.[/pull_quote_center]Debemos de aprender a decir que no, nuestras decisiones deben de ser firmes en la Palabra. Hay muchas cosas que nos invitan a hacer, que sabemos que pueden afectar nuestra relación con Dios, y terminamos haciendo lo que otros quieren y no lo que la Palabra dice que debemos de hacer, ¿Por qué? 1) Porque no somos firmes al momento de decidir. 2) Vivimos para agradar al otro y no a Dios. Nuestra prioridad como creyentes es la voluntad de Dios, si no sabemos que es lo primero y lo más importante, tomaremos mayormente decisiones equivocadas, seremos como las ondas del mar arrastradas de un lado a otro por donde el viento las controla. Debemos de establecer un orden en nuestra vida, ¿Cómo? La clave para ordenar tus prioridades es poner a Dios como cabeza, después lo demás Dios se encargará de ponerlo en el lugar que corresponde. Cuando lo secular (afanes) es tu cabeza, lo secular decidirá en los asuntos de Dios, por eso lo que es primero, controla todo lo demás. A Dios sea la gloria.
[pull_quote_center]Las decisiones que tomas por la Palabra traerán un respaldo divino a lo que harás.[/pull_quote_center]