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Como tener una relación con Dios | Parte III

Si pudiéramos ver todos los males que pudieran existir alrededor del mundo es producto del hombre haber dejado su relación con Dios.

Si pudiéramos abrir nuestros ojos y poder ver a nuestro alrededor cada problema, cada circunstancia negativa, las tantas muertes, violencia, racismo, envidias, celos, problemas financieros, avaricia y todos los males que puedan existir, todo esto es producto del hombre haber perdido su relación con Dios. Los tantos corazones endurecidos, la poca sensibilidad, el egoísmo, la acepción de personas son el producto del hombre haber dejado su relación con Dios. En el principio el hombre tenía una relación cara a cara con Dios, Satanás quien fue lanzado del cielo buscó la forma de romper esa relación lo cual le daba al hombre vida eterna y vida en abundancia. Mientras el hombre vivía en esa relación con Dios tenía todo suplido, no le faltaba nada para coexistir, era dueño de toda la tierra a quien Dios le había otorgado para que la administrara. En ese momento no existía el tiempo para el hombre porque al vivir en la misma presencia de Dios vivía en un eterno presente (eternidad).

Cuando entró el pecado todo estos privilegios se perdieron totalmente, satanás sabía que el pecado destruyó su relación con Dios, por lo tanto él quería que el hombre se revelara de igual forma para así poder romper su relación con Dios y perder todos los privilegios que él le había dado. Cuando el hombre pecó el tiempo empezó a correr en su contra y las cosas ya no eran como en el principio, una vez el hombre le fallo a Dios, la tierra cayo en maldición y fue cedida a manos de satanás. De ahí en adelante el hombre ha tenido problema para escuchar a Dios y relacionarse con él ya que su naturaleza de pecado es un gran obstáculo para ser lo que Dios quiere que seamos.

Perder la relación con Dios es como desperdiciar la vida y nunca conocer el propósito ni el sentido original de la misma

Para satanás destruir la vida de un hombre no tiene que atacar sus finanzas, ni su familia, ni siquiera su religión, ni tampoco sus intereses personales, lo único que satanás hizo en el principio y aun lo sigue haciendo es tratar de mantener al hombre lejos de tener una relación con Dios. Un hombre puede tener todo el oro del mundo, tener una buena familia, y todo lo que pueda desear, y si no tiene una relación con Dios, este hombre vive para ser derrotado. En una relación con Dios podemos recuperar nuestras finanzas, nuestra familia, y todo lo que un día perdimos por el pecado. A través del señor Jesucristo podemos tener una relación con nuestro padre celestial. Cuando Jesús vino a la tierra, el murió en la cruz y recuperó todo lo que habíamos perdido en el Huerto de Edén (nuestra relación con Dios), por eso su mensaje siempre se basó en el arrepentimiento y perdón de pecados, porque él quería que el hombre se reconciliara con el padre para que puedan vivir eternamente en su presencia y cumplir su propósito y destino en esta tierra. El único objetivo de Jesús y su mensaje era acercarnos al padre Celestial a través de una relación con él. Si el hombre es capaz de reconciliarse con Dios a través del señor Jesucristo entonces es capaz de volver al Edén otra vez. Edén significa deleite, por lo tanto si el hombre se arrepiente de sus malos caminos y vuelve a tener una relación con Dios, entonces puede volver a vivir una vida a plenitud (sin que le haga falta nada).

¿Cuáles son las grandes consecuencias de no tener una relación con Dios?

Son muchas las consecuencias pero citaré algunas de las más comunes:

  1. Se rompe toda posibilidad de ser salvo.
  2. Se pierde el amor por las personas.
  3. Se endurece el corazón al tal punto de no tener compasión por nada ni por nadie.
  4. Se vuelven egoístas, arrogantes y rebeldes a las cosas de Dios.
  5. Se vuelven idolatras hacia algo o hacia alguien.
  6. Son totalmente vulnerable a toda clase de males y pecados.
  7. Se hacen justos según su propio concepto de Justicia.
  8. Los creyentes se hacen esclavos de la religión.
  9. Se atan fuertemente a vicios y placeres.
  10. Se vuelven enemigos de la voluntad de Dios.
  11. Pierden el propósito de la vida.
  12. Aceleran el tiempo de su muerte.
  13. Aunque sean exitosos en alguna área de su vida, aun así viven una vida miserable, sin paz ni amor. Estos mayormente terminan cayendo en los vicios para llenar de una u otra forma sus necesidades emocionales y espirituales.

Concluyo este tema poniendo como plataforma este versículo: Mateo 16:26… Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Hay cientos de miles de personas que van de camino al abismo porque nunca tuvieron una relación con Dios y como resultado encontraron un camino que es totalmente contrario a los caminos de Dios. Ellos viven aparentemente felices cuando todos los días al llegar a sus casas tienen que enfrentar el dolor de una vida sin Dios. Estas personas viven sin esperanza, lloran sin consuelo y son víctimas del dolor y del sufrimiento. Muchas de estas personas dicen de labios que creen en Dios, pero al no tener una relación con él, sus problemas se hacen cada día más grandes y más difícil de resolver porque viven sin fe, y si viven sin fe entonces viven sin esperanza. Estas personas viven destruidas por dentro, algunas de estas van a la iglesia, pero al no tener una relación con Dios en sus casas, la palabra se convierte en una historia que provino de un libro antiguo, y no de una fuente de vida eterna. Por eso muchas personas son probadas en su fe al momento de llegar el problema y terminan demostrando que verdaderamente no creen en Dios.

De que le vale al hombre ganar el mundo entero y al final perder su alma, de que le vale tener una buena familia, un buen trabajo, una buena casa o un buen vehículo cuando en todo lo que hacen nunca involucran a Dios y como consecuencia de esto terminan creyendo que son los dueños del mundo, cuando lo que verdaderamente son dueños de un lugar en el infierno. De que nos vale ir religiosamente a la iglesia sino tenemos una relación con Dios. No hay mejor lugar que estar en la presencia de Dios, será muy duro para muchas personas saber que la salvación no viene por obras sino por gracia. Tú puedes ser el hombre más dadivoso del mundo y al mismo tiempo estar apartado de Dios porque haces las cosas según tu propio concepto de bondad. De nada nos vale hacer tantas cosas si Dios no será glorificado en lo que hacemos, al fin y al cabo en lo más profundo del corazón, el hombre busca su propia gloria (vanagloria).  Si tienes problemas en tu familia, si estás enfermo, si estás pasando por un gran problema económico, vuelve a tu relación con Dios. Si estas sano, si tienes una hermosa familia, un hogar, un buen trabajo, vuelve a una relación con Dios y dale gracias a él por todo, porque donde no está Dios, satanás entrará libremente a destruir, y lo que tienes hoy, mañana lo podrías perder.

El hombre que tiene una relación con Dios es aquel cuya victoria está garantizada

Oración: Señor gracias por tu amor y tu misericordia, no hay alimento más nutritivo que tu santa y bendita palabra. Tú que conoces lo más profundo de mi corazón y nada está oculto delante de ti, te pido que me ayudes a permanecer es una relación personal contigo. Pase lo que pase, venga lo que venga, yo siempre permanezca en tu lugar secreto. Ayúdame a ser un hombre de oración, de adoración y de búsqueda continua de tus planes y propósitos, yo sé que en tu presencia están todas las respuestas a todos nuestros problemas, todo esto te lo pido en el nombre poderoso de Jesús, amen.

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