Muchos o quizás todo el mundo tenemos alguien a quien admirar, que nos fascina la forma de como ese alguien actúa, que nos encanta como desempeña su profesión, ya sea un adorador, un predicador, un artista, un fisiculturista, un deportista, un maestro, etc. Cuando llegamos a los caminos del señor arrastramos esta mentalidad la cual no es mala, solo a tal punto en que estás personas se convierten en un ídolo para tu vida quitando el primer lugar a Dios. Cuando en vez de sentir admiración por estas personas empiezas a adorarlas como si fuera el mismo Dios, o tal vez ni Dios mismo es adorado de esa magnitud. La única manera de encontrarte con tu diseño original es queriendo ser más como Jesús, aunque todos somos iguales para Dios, todos desempeñamos papeles distintos en el cuerpo de Cristo.
Aunque Dios tenga cosas grandes para ti, para mí también tiene cosas grandes pero distintas, y tu papel seria discernir las tuyas y no la de los demás. Una de las razones por la cual muchas personas se desenfocan de lo que Dios tiene para ellos es que empiezan a anhelar lo que otros tienen y nunca terminan alcanzando su máximo potencial.
[quote_center]Mientras más tiempo estás con Jesús, más te parecerás a él[/quote_center]
Juan 14:3 dice: Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Cuando Jesús venga a buscar su iglesia él viene a buscar personas que se parezcan a él (semejanza). Cuando queremos ser como una persona que no es Jesús, copiamos sus imperfecciones por eso nuestro modelo por excelencia debe ser Jesús, por eso el papel del pastor es llevar a sus ovejas a parecerse a Jesús por tanto él debe ser un modelo 1 corintios 11:1, el apóstol Pablo quiso dejar dicho, imítenme pero en el ámbito como yo imito a Cristo, quieren ser como yo pues imiten a Cristo.
Solo el Espíritu Santo nos enseñará a ser como Jesús Juan 14:26. Nunca te parecerás a Jesús con una mentalidad de parecerte a alguien terrenal, para ser como Jesús debemos de dejar de ser nosotros mismos. Usted estará pensando, yo tengo que ser yo mismo no puedo ser hipócrita, para ser tú mismo debes de estar desligado de las escrituras porque las escrituras te exigen arrepentimiento (cambio de mentalidad). Podemos poner el ejemplo de Pedro cuando no pudo ocultar su parecido a Jesús y de los demás apóstoles Marcos 14:70. Cuando eres transformado en vez de tomar un diseño terrenal adoptas el diseño original de Cristo. Cuando Dios exige un cambio en tu vida es porque ser tú mismo no es la mejor opción para reflejar a Cristo.
[pull_quote_center]Cuando propones en tu corazón ser como Jesús, la Palabra y el Espíritu serán el medio por excelencia para adoptar el carácter de Cristo[/pull_quote_center]
Muchas personas quieren ser como Jesús quitándole páginas a las escrituras, reciben unas y rechazan otras Juan 12:48. Algo muy importante que debemos entender es que El espíritu Santo te hablará por las escrituras, si no leemos las escrituras, entonces no sabremos si hacemos lo correcto. El tiempo que los Apóstoles pasaron con Jesús dio como resultado nunca dudar a la promesa que Dios le había dado y arriesgar su vida para permanecer firme en la verdad Hechos 4:19-20. Por eso Dios te demandará tiempo a solas con él, porque ese tiempo es lo que te dará fuerzas de voluntad para perseverar en la promesa. Cuando quieres ser como Jesús te das cuenta por las escrituras que hay muchas cosas por cambiar. Por eso para parecerte más a Jesús el primer paso es: Negarte a ti mismo, segundo: tomar la Cruz, tercero: seguir a Cristo Mateo 16:24.
Muchos quieren tomar la Cruz sin antes haberse negado y terminan cediendo a sus pasiones y deseos. En el camino del evangelio no hay atajos, yo no puedo buscar un atajo para ir al cielo y cuando queremos engañar a Dios terminamos engañándonos a nosotros mismos porque Dios no puede ser burlado. Por ejemplo muchos quieren vivir un evangelio sin Cruz o sea un evangelio liberal y permisivo. Pero el secreto para parecerte más a Jesús es pasando mucho tiempo con él. Hay muchos que quieren ser como Jesús, leen las escrituras pero nunca buscan su presencia y terminan adoptando un carácter religioso donde toman las escrituras a su manera sin una revelación de lo que Dios verdaderamente demanda de nosotros. A Dios sea la gloria.
[pull_quote_center]Parecernos más a Cristo es acercarnos más a la perfección[/pull_quote_center]