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El dios del placer – Parte II

Continuación del tema El dios de placer – Parte I.

Hoy en día los jóvenes han adoptado un molde y una manera de vivir por cultura que han venido a sus vidas por maldiciones generacionales. La mayoría de personas buscan pareja por moda y por placer, la palabra matrimonio la han sacado de sus vidas, lo que fue creado e instituido por Dios lo ven como una maldición, la mayoría fueron formados lejos de los principios bíblicos y por lo tanto no les importa pasar su vida fallándole a Dios de lo cual estoy seguro que su destino ya está señalado si no cambian su manera de vivir. He hablado con muchas parejas que llevan años juntos viviendo en unión libre, que no es un matrimonio, y cuando les hablo de matrimonio reaccionan de una forma como si el mundo se les fuera a venir abajo, y yo les hago la aclaración de cómo es posible que lleven 20, 30, 40 años juntos y no hayan firmado unos papeles y hecho un pacto delante de Dios y de los hombres, personas que ya han formado una familia, personas que han peleado y han salido de problemas juntos, y muchas cosas más. La verdad es que nunca tienen palabras para responder, ¿Por qué? Porque hacen las cosas sin tener conocimiento ni base de lo que hacen, esclavos al sistema de este mundo (véase el sistema mundano), esclavos a la cultura que contradice los principios bíblicos y eternos de Dios.

Lo primero es que los psicólogos dicen que los jóvenes tienen pareja porque es parte de su desarrollo, hablando de jóvenes de 12-18 años, y yo sólo pensé claro puede ser parte de su desarrollo pero, ¿Por qué nunca se detienen por un segundo a ver sus consecuencias? Por qué hay tantos embarazos, tanto descontrol y tantos problemas, incluso muertes, violaciones, problemas en la familia, problemas en sus estudios y superación personal, entre otras cosas, la verdad es que el mundo solo piensa en sus placeres personales sin medir sus consecuencias, ellos ignoran que dentro de nosotros la naturaleza pecaminosa o caída hace resistencia a las cosas de Dios, al bien, al orden, a la paz, al autocontrol, al crecimiento, a la bendición.

Es impresionante cuando ando por las calles y la universidad inevitablemente oír a las personas que solo hablan de: los chicos sobre chicas, novias, sexo, alcohol, rumbas, y las chicas sobre chicos, novios, sexo, alcohol, rumbas, entre otras cosas, dándome cuenta así donde andan sus corazones, rara vez escucho un tema de superación personal, de proyectos de vida, de crecimiento financiero, de matrimonio, etc. Ojo: No es malo tener su pareja siempre y cuando estén juntos con los propósitos correctos de lo contrario todo se convertirá en una perversión que los llevara al fracaso y peor aún, a la perdición.

Cuando me pregunté, ¿Por qué los jóvenes sienten un fuerte deseo de tener pareja fuera de tiempo, sin planes de matrimonio, sin estar preparados ni conscientes de lo que hacen? Lo numero uno es que son exigencias del vacío que quieren llenar pero en sentido más profundo Dios me llevó al matrimonio, a la relación de sus padres y de sus antepasados, y me di cuenta que la mayoría de jóvenes que están siendo atacados por eso vienen de unos padres que nunca le brindaron el verdadero amor, padres que nunca tuvieron tiempo para ellos, otros crecieron sin el amor de un padre o una madre porque los abandonaron, otros por problemas en el matrimonio o de un divorcio, todas estas cosas causan que los chicos y las chicas salgan a la calle en busca de amor, en busca de identidad, en busca de paternidad y maternidad, en busca de aceptación, en busca de apoyo, en busca de un calor familiar, esto hace que los jóvenes se sientan tan adultos que piensan que no sería necesario rendir cuentas a su padre o a su madre, ya sea la persona que lo crio, haciéndose rebeldes por no someterse a la autoridad que Dios a puesto sobre sus vidas, eso hace que los jóvenes tengan un fuerte deseo por llamar la atención de los demás para ganar identidad y respeto, eso explica porque las jovencitas suben fotos desnudas por internet buscando aceptación y un supuesto amor basado en sexo, y pude ver el efecto de las maldiciones generacionales que afectaban sus vidas con tres cosas: rechazo (falta de amor, baja estima, orgullo), falta de perdón (resentimiento oculto hacia aquella persona que lo abandonó) y rebeldía (no someterse a la autoridad). En fin, todas estas cosas que hemos hablado vienen como consecuencia de tener a Dios en el olvido.

Los padres tienen la gran responsabilidad de formar a sus hijos en dos caminos: 1) Conforme al mundo con un destino de perdición. 2) Conforme a Jesús con un destino de salvación. Yo sé que todos los padres desean lo mejor para sus hijos pero lamentablemente lejos de Jesús eso sería imposible de alcanzar, el mundo ejerce mucha influencia en ellos a medida que se apartan de Dios, pero si los padres se acercan a Dios juntamente con sus hijos y le brindaran el verdadero amor que solo Dios le puede dar para que sus hijos no salgan al mundo a buscar lo que careció en su hogar, pues Dios abrirá los cielos sobre sus vidas y nunca les faltará nada porque Dios honra a los que le honran, Dios bendecirá su matrimonio, sus negocios, sus hijos, y todas las áreas de sus vidas porque el favor de Dios estará sobre ellos y tendrán el regalo de la vida eterna.

Oración: Padre mío y misericordioso Dios, sé que crecí sin un padre ni una madre porque el destino así lo quiso, pero tu palabra dice: Aunque padre y madre me dejaren, con todo, tú me recogerás Salmos 27:10, sabes que aunque tuve mis padres ellos no tuvieron tiempo para mí, ellos no tuvieron un matrimonio fructífero, por eso salí al mundo a buscar amor basado en sexo y relaciones ilícitas y me hirieron una y otra vez por eso busqué refugio en las drogas y en el alcohol pero aun así me sentí vacío(a), busque más relaciones con chicos(as) y me pasó lo mismo, me sentía más y más vacío, eso hiso que sufriera mi corazón y entrara en depresión, pero sé que eres mi padre y que tu amor llenará cada área vacía de mi corazón, hazme libre de todo espíritu de rechazo, falta de perdón, rebeldía, depresión y demás espíritus que vinieron a mi vida por maldiciones generacionales, me declaro libre por el precio que Cristo pagó en la cruz en el nombre de Jesús, ya no soy un mendigo de amor, soy tu hijo por eso soy un dador del mismo pero no un amor pervertido sino el puro y el verdadero que solo tú me das, Amén.

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