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Necesitamos ir a la Iglesia | Parte I

Hebreos 10:25…

no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Una persona que no se congrega es un blanco fácil para satanás usar, dividir iglesias y ser piedra de tropiezo para que una persona nunca conozca a Jesús.

Cabe notar que estamos viviendo los últimos tiempos en esta tierra, las señales de los últimos tiempos como describe la palabra se están cumpliendo al pie de la letra. Las señales de la venida de Cristo se están cumpliendo una a una, y las personas en vez de prepararse para esperar a Jesús, hoy en día están jugando a la iglesia y al pecado porque no se les ha revelado el concepto de la palabra Cristo viene. Muchos hoy en día anuncian que la venida de Cristo está cerca pero ni ellos mismos creen en lo que están anunciando, ya que si lo creyeran, hoy en día estuvieran luchando para apartarse del pecado. Para muchas personas hoy en día congregarse y no congregarse le da lo mismo, sin saber que una persona que se congrega y otra que no se congrega tienen destinos totalmente diferentes. Una persona que no se congrega es una persona que juega con su salvación. Yo nunca vi a una persona ser profesional sin haber cursado la universidad, ni tampoco a un soldado ascender de puesto lejos del campamento militar. Muchos han tomado esta idea por cultura (no congregarse), creen que serán salvos solo por el simple hecho de decir de labios creo en Dios porque han creado su propio concepto de lo que es la fe, basado en su propia conveniencia y muy lejos de la fe que profesa la palabra, la única que salva, cambia y transforma.

La fe que profesa la palabra siempre va acompañada de una acción que revele la convicción real de una persona.

La fe que es de labios es como decir: yo creo en una persona, pero al momento de la verdad nunca le confío mis cosas personales, y eso mismo hacemos con Dios, decimos de labios que creemos en Dios y no vamos a la iglesia, no queremos dejar la ira, ni los malos hábitos, estamos lejos del campamento militar donde podemos crecer y avanzar (Iglesia), donde nos forjan el carácter, donde nos corrigen, estamos lejos de nuestros compañeros de guerra (creyentes), y estas son muchas de las razones por las cuales muchas personas hoy en día no se congregan, porque no le gusta que lo corrijan ni que les digan lo que tienen que hacer (orgullo), no le gustan que le digan la verdad, ellos tienen su propio concepto de lo que es el evangelio y la salvación, y para ellos todos los demás están equivocados. Este tipo de personas creen que lo saben todo y viven un estado de críticas constantes en contra de los líderes y pastores que Dios puso en la iglesia. Estas personas nunca crecen, llevan un evangelio religioso a base de letras y plegarias pero nunca cambian su manera de comportarse. Estas personas tienen su propio concepto de lo que es tener una relación con Dios y mayormente son personas indiferentes a los planes de Dios para el mundo a través de su iglesia porque no forman parte de ella, estas personas destruyen la esencia del evangelio en sus vidas, no pueden predicar a los perdidos porque ellos mismos en su interior también están en la misma condición que ellos.

Causas de una persona que se apartó de la Iglesia:

  • La imperfección de los líderes religiosos: muchas personas creen que el hecho de ser líder o pastor significa que no se puede cometer errores, al no entender esta verdad, muchas personas terminan juzgando y apartándose de la Iglesia porque aún no han entendido que el hecho de ser líder no significa que seamos perfectos, que un líder se haya equivocado no quiere decir que no sea un clave instrumento de Dios.
  • La falta de integridad de los líderes religiosos: Muchas personas se han apartado de la iglesia porque muchos líderes no han asumido el sacrificio de lo que es vivir en santidad. Muchos de ellos cuando fueron escogidos no estaban calificados para ser líderes, no fueron formados en su carácter, fueron escogidos por instinto, no por dirección divina. El mal comportamiento de estos líderes llevo a muchos débiles en la fe a apartarse de los caminos del señor 1 Corintios 8:9-13.
  • Falta de madurez espiritual: Muchas personas no se congregan porque no han madurado espiritualmente. El maduro espiritual sabe que necesita el alimento espiritual de su casa donde Cristo lo llevo, cuando ese alimento falta en nuestro espíritu poco a poco vamos muriendo espiritualmente y siendo arrastrados más y más por el pecado. Esto explica porque una persona que se congrega es más integra que una que no se congrega. Otra cosa que hace la inmadurez espiritual es que nos ciega a la revelación de la palabra de Dios. Muchas personas en vez de preguntar sobre algo que no entienden, prefieren criticar a ocultas y apartarse de la iglesia.
  • La falta de fe o la incredulidad: Muchas personas no se congregan porque verdaderamente no creen ni aman Dios, si creyeran en Dios amarían sus planes, su casa, sus proyectos, sus proezas, sus milagros, sus maravillas. David amaba a Dios porque creía en él, él amaba estar en la casa de Dios, porque algo que hace la fe es amar todo lo que Dios ama Salmos 23:6, Salmos 27:4, Salmos 22:22.
  • Porque llevaban una doble vida: Una persona no se aparta de la iglesia de la noche a la mañana porque satanás trabaja las personas por ciclos, por eso debemos de tener cuidado a quien le prestamos nuestros oídos y a quien le dedicamos nuestro tiempo…

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