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Nunca te rindas | Parte II

Si estas siendo afligido, estas siendo atacado, gózate en Dios porque mayor es la gloria que vendrá sobre tu vida Romanos 8:18, recuerda que después de cada desierto viene una tierra prometida, así que nunca quites tu mirada del galardón, hebreos 11:26. El pueblo de Israel tuvo que pasar por el desierto porque Dios no quería que lleguen a la tierra prometida con Egipto en sus corazones, por eso muchos desiertos vienen a tu vida para cambiar áreas en tu corazón que no han sido rendidas a Dios y que te van a preparar para recibir la bendición que Dios tiene para ti. Dios nunca te va a dar algo que no sepas administrar, el desierto es para prepararnos, para equiparnos, para que cuando lleguemos a la tierra prometida nunca nos olvidemos de donde Dios nos sacó y glorifiquemos su nombre por siempre. Muchas personas dicen que Job lo perdió todo, y yo le digo que terrenalmente hablando si, Job lo hubiese perdido todo si hubiese perdido a Dios y su integridad, que eran sus más grandes fortalezas. Muchas personas creen que estar bendecido es solo tener muchas posesiones materiales, y eso es bueno, pero esto de nada vale sino tenemos a Dios en primer lugar en nuestras vidas. Tu puedes ganar el mundo entero, y si no tienes a Dios es como sino tuvieras nada. Muchas personas se preguntan, ¿por qué estoy pasando por tantos problemas difíciles? Pero nunca se preguntan ¿Qué áreas en mi corazón Dios quiere cambiar? Por eso cada día debemos de buscar nuevos niveles en intimidad con Dios, para que él nos muestre sus planes y propósitos, y nos haga entender el por qué es necesario que seamos probados.

Si hoy en día sufres por los padecimientos de Cristo mañana te gozaras en la revelación de su gloria (1 Pedro 4:12-13).

Muchas veces los tantos afanes de este mundo nos llevan a quitar nuestra mirada de la palabra de Dios, muchas veces ni siquiera vemos la mano de Dios obrar y nos sentimos que Dios nos ha abandonado, porque llevamos una vida donde lo natural es más importante que lo espiritual, y creemos que cuando una persona no pasa por problemas difíciles es porque está bien con Dios y eso es mentira y contradice la vida de los apóstoles del libro de los Hechos. Todo aquel que sigue una verdad siempre será atacado por una mentira, pero la verdad siempre permanecerá.

He visto la gloria de Dios obrar en cada paso de fe que doy ante su palabra. No hay persona más hipócrita que aquella que muestra una sonrisa cuando su vida está hundida en el pecado. Aquellos que viven sin Dios viven para ser esclavos del dolor y el sufrimiento. Ellos están luchando por mantenerse en un camino que los llevara a la perdición, y tú por que no luchas por el camino que te llevara a la vida eterna. Ellos sufren sin consuelo para no tener ninguna recompensa, nosotros padecemos con consuelo y recibiremos la recompensa de la vida eterna.

Hacer el bien y seguir a Jesús no es un sentimiento que debemos sentir, sino una decisión que debemos de tomar todos los días.

No importa cuántas personas se han rendido de hacer el bien y seguir a Jesús, el mundo modifico su conducta porque no tenían una identidad estable. Nosotros como hijos de Dios tenemos identidad, herencia, propósito y privilegio. Muchas veces decimos que nosotros no ganamos nada haciendo el bien cuando otros no valoran lo que hacemos, pero tenemos que entender que el hacer el bien es un deber de todo el mundo, no algo que hacemos esperando un recompensa, o ¿Qué es lo que te motiva a hacer el bien y seguir a Jesús? ¿Lo que piense la gente? Pues déjame decirte que la palabra es mi único fundamento para servir a los demás, y la he hecho mi más grande convicción de los cuales la opinión y la actitud de la gente no me harán desistir en lo que he creído. Gálatas 6:9-10.

Concluyo este tema diciendo: Nunca te rindas ante el mundo y el pecado, toma la decisión de cambiar todos los días. Todo el mundo comete errores, pero la decisión de cambiar y seguir adelante sale de dos plataformas: 1) De nuestros principios o 2) De nuestras convicciones. Cada día que vivimos es una nueva oportunidad que nos da Dios para que hagamos su voluntad. La gente está cansada de oír tantas palabras, la gente quiere ver cambios en nuestras vidas que muestren la realidad de Dios. La gente no va a seguir a una persona que siempre está derrotada, que siempre está triste y deprimida, que hoy es luz pero que mañana es oscuridad, las personas van a seguir a alguien que permanece en lo que creen, que nunca vuelven atrás, una persona que vive lo que cree. Si este mundo está lleno de gente malvada pues esa es una plataforma para llevar la luz de Jesucristo Mateo 5:16. Si hacemos el bien para ser vistos por los hombres recompensa del hombre recibiremos, pero si hacemos el bien para agradar a Dios pues recompensas de Dios recibiremos.

Nunca te rindas de hablar de Jesús a las personas, nunca te rindas de orar, nunca te rindas al odio y al rencor, nunca te rindas al orgullo ni a la mentira, nunca te rindas a todas aquellas cosas que desagradan a Dios, decide hacer la voluntad de Dios sin importar el costo, no luches para perderte eternamente, lucha para alcanzar misericordia y favor delante de Dios, que él vea que lo amas y que quieres estar con él. Si voy a pasar trabajo en este mundo para perderme, mejor paso trabajo en Dios para alcanzar la salvación. No dejes que el mundo cambie tu conducta, ni tus valores, ni tus principios y mucho menos tus convicciones. Todos los días debemos ir a la presencia de Dios pidiéndole fuerzas para mantenernos de pies ante las ofertas de este mundo. En tus propias fuerzas será imposible mantenerte de pies, necesitas una vida continua de oración, ayuno y lectura de la palabra. El pecado nunca lo vas a vencer con religión, el pecado se vence en oración continua y para ello necesitas una relación con Dios. La biblia está cargada de palabras de afirmación y poder, pero para que se haga vida dentro de ti tienes que tener una relación con Dios, porque muchos la leen y es como si leyeran una revista, no les provoca nada, hay que tener fe, y si la palabra es tu convicción pues morirás creyendo en ello.

No hay mayor derrota que aquella persona que deja a Jesús y decide ir tras los placeres de este mundo.

Oración: Señor te doy gracias por tu palabra y tu inmenso amor, gracias por estar pendiente de mi todos los días y por recordarme que me amas con esos detalles que me das a cada momento. Hoy vengo delante de ti pidiéndote fuerzas, ayúdame a seguir adelante ante lo que he creído, dame fe para convertir tu palabra en mi más grande convicción. Te pido que me afirmes en mi identidad de hijo para que las malas actitudes de los hombres no me hagan cambiar, que mis actitudes los cambien a ellos y no sus actitudes me cambien a mí, gracias señor por levantarme y por perdonarme, derrama sobre mi tu presencia en el nombre de Jesús, Amen.

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