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Las zorras pequeñas

El Señor advierte sobre distracciones que nos quitan la atención de poner nuestros ojos en Él, y nos previenen de subir al siguiente nivel. Las zorras son pequeños animales astutos que destruyen los viñedos. No atacan durante el día, sino de noche, y son difíciles de atrapar.

Llevándolo a nuestra vida representan las áreas que no hemos sometido al Señor. Áreas que creemos tener bajo control cuando no es así y debido a esa confianza se pasan por alto con facilidad tales como el miedo, malas actitudes, malos hábitos, el mal uso del tiempo o los recursos.

En el ámbito de pareja las zorras representan esos pequeños detalles que obviamos, pero que poco a poco van destruyendo nuestra relación, entre ellos la monotonía, la insensibilidad, el decir cosas tan pequeñas como un necesito tiempo a solas, lo que indica que ya no somos uno sino dos, implicando que cada quien debe andar por su cuenta.

Detalles como saber escuchar, tratar de resolver los problemas, mostrar una sonrisa, ser optimista, el respeto, pequeños obsequios como cartas o flores, etc. Son pequeños detalles que cuando faltan, la relación va decayendo poco a poco, y  se vuelve rutinaria con la falta de comunicación y la falta de entusiasmo para resolver las cosas.

Cuando pensamos en soluciones y no en Dios, se lo atribuimos al tiempo como si el tiempo por si solo es capaz de hacer algo positivo. Algo si es seguro en cuestiones de problemas el tiempo no disminuye el listado por el contrario el tiempo tiene tres alternativas:

1-Le agrega nuevos problemas a tu lista.
2-Empeora los problemas existentes.
3-Una combinación de las dos anteriores.

[pull_quote_center]Amo al SEÑOR porque escucha mis oraciones; me escucha cuando le pido ayuda. Por eso le seguiré pidiendo toda mi vida. >> Salmos 116:1-2 PDT[/pull_quote_center]

El Señor no ofrece alternativa, él solo nos da un camino ¿Cuál? El mejor. Pero esta en ti el querer caminar sin rendirte día a día ese camino. Es un camino que conlleva sacrificio el transitarlo pero que no es imposible lograrlo. Por más pequeño e insignificante que sea la zorra o el zorro que quiera arruinar tu viñedo el Señor te protegerá. Tú no tienes el control, Dios es el control.

NO dejes de Orarle de pedirle a Dios que nos abra los ojos, para poder ver esas pequeñas zorras en nuestras vidas, y la fortaleza para lidiar con ellas. El Señor te escucha cuando le pides ayuda.

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